sábado, 12 de diciembre de 2009

¿Carecer de ideología o una nueva política?


Hace algunos meses atrás, con la inscripción oficial del candidato independiente Marco Enríquez- Ominami a la presidencia de Chile, surgieron distintos conceptos para desacreditar su candidatura. Ya sea su inexperiencia, juventud, su carencia de apoyo político, y por qué no, carencia de recursos para llevar a cabo una candidatura (hecho que debe ser estudiado y normativizado, ya que no es democrático que los más ricos tengan más posibilidades de difundir sus ideas de país, que los que no lo son).
Junto con lo anterior, uno de los ataques y conceptos más llevados en la actualidad se refiere a la: “carencia de ideología”. Pero, ¿que es tener carencia de ideología?. Este concepto político que popularmente era asimilado al animal camaleón (por su facilidad de cambiar de color), fue durante muchos años, y todavía hasta éstos días, ligado al partido político “democracia cristiana”, por la voltereta que éste tuvo desde la llegada al poder de allende, siendo participe, posteriormente de su oposición, para luego nuevamente volver a “compartir” escenario con los partidos que fueron sus rivales durante la unidad popular y conformar la concertación. Coincidentemente, todas estas volteretas han posibilitado que la democracia cristiana siempre haya estado en la cúspide del poder, ya sea directa o indirectamente.
Lo anterior, ¿Puede llegar a ser similar o igual a lo que representa “ME-O”?; ¿acaso “ME-O” ha pasado de ser socialista a ser aliancista?, no lo creo.
Personalmente lo que veo, es una muestra de la antigua, vieja, decaída y decrépita política de hoy; es decir, un conjunto de personas que viven del pasado, que piensan que la política y la vida es como la guerra fría, o eres capitalista o eres socialista; y que una mezcla de ambas o la prevalencia de una por otra y viceversa en distintas ramas, es igual a inexistencia de ideología y ambigüedad. Es verdad que en ciertos aspectos, es necesario más que una polarización de posiciones, una posición definida y firme, sin importar cuanta gente la respalde; pero en política, donde las decisiones influyen en la sociedad de forma inmediata; son necesarias políticas mixtas, ya sean de “derecha” o de “izquierda”; ya que ninguna de las posiciones son absolutas y correctas, de todas las personas y tendencias, hay elementos positivos que deben ser escuchados y aplicables a la sociedad. Y eso, no se llama “carecer de ideología”, se llama: “mirar al futuro y recoger las mejores ideas en pro de la nación”.
El candidato ME-O, justamente representa esa frase, una persona que no se casa con nadie, no porque no tenga ideología, o porque sea un camaleón, sino porque sabe que hoy en día, las divisiones son parte del pasado y que en un mundo moderno, lo que vale son las ideas, y todas las ideas deben ser recogidas mientras sean buenas y se orienten en pro del país.
Para finalizar, una cosa. El candidato de la alianza Sebastián Piñera, a comienzos de año, dio a entrever que en su gobierno la legalización de la marihuana tendría espacio, cosa que poco después, lo desmentiría.
Pienso que esto último es ser doble estándar, no así, un candidato que refleja la política moderna, es decir, una política nueva, sin influencias absolutas de uno de los polos, sino que una política que tome ideas y medidas de cada sector para poder aplicarlas de acuerdo a la eficacia que éstas tengan en distintas ramas de la sociedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario