lunes, 15 de marzo de 2010

¿Museo de la Memoria?


Durante mis pasadas vacaciones, y entre los destinos a visitar dentro de la capital nacional, Santiago, se encontró el famoso y recientemente inaugurado (y que sufrió importantes daños post- terremoto) Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos; recinto que fue inaugurado con el objetivo de mantener y preservar (de manera que no se olvide) los recuerdos, acciones, hechos y consecuencias del período más polarizado de nuestra historia, la dictadura o gobierno del régimen militar.

Si bien la presentación que se expone es bastante buena, mezclando de buena forma lo que es audio, video, fotografías, artículos y noticias de periódico de la época, también hay que decir que lamentablemente es notorio el hecho de que este monumento se haya creado durante el gobierno de la concertación, ya que la exposición se centra notoriamente en el excluyente período de los años de dictadura militar (1973- 1990), ignorando el hecho de que todo acontecimiento histórico tiene un antecedente, es decir, una causa (causa que a quienes no tuvieron la fortuna –fortuna desde el punto de vista de tener un conocimiento objetivo y no viciado- de vivir ese período, les gustaría saber). Hago mención de esto último en especial, porque es necesario que todo “Museo” no solo aspire a ser objetivo, ni que desee (en este caso) representar y ser un símbolo de la memoria de Chile; sino que también lo haga y demuestre en acciones.

Es cierto que a gran parte de la nación no le ha desagradado los contenidos expuestos, ni siquiera a los fervientes defensores de la máxima autoridad política y militar de aquella época (se entiende ya que aparece inmerso en esta exposición el atentado sufrido por éste); pero creo que no cumple con un objetivo importantísimo para las generaciones venideras y que provenimos justamente de la plena democracia, como lo son los 90´s, la que consiste en el hecho de educar y ser lo suficientemente objetivo como contextualizar los hechos ¿De qué forma? Exponiendo y narrando los procesos sufridos por Chile años anteriores, como por ejemplo, las acciones y/o eventos que hayan podido suceder en gobiernos anteriores como lo fueron los de los señores Frei Montalva y comienzos del gobierno de Allende, y que hayan podido contribuir a explicar las causas y motivaciones de lo sucedido (en términos históricos, ya que sabemos que no hay explicación racional para secuestros, torturas y asesinatos).

No estoy diciendo que los hechos se justifiquen, ni nada parecido, sino que simplemente para que cumpla con la frase “Museo de la Memoria” debe ser capaz de educar y dar una información de manera objetiva (en todo su sentido) sin mayores tendencias u orientaciones que puedan tergiversar la opinión personal de cada uno. Un recinto que solo muestra un determinado período de nuestra historia, sin contextualizarlo con los antecedentes y causas correspondientes, no hacen otra cosa que tergiversar e impedir que un joven que nació y se crió dentro de la democracia, se eduque y se forme una opinión personal y objetiva de lo sucedido. Es por esto que para mí, más que un Museo de la Memoria, es simple y exclusivamente… “El Museo de los Derechos Humanos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario