viernes, 1 de enero de 2010

Huelga de mineros de Chuquicamata: ¿Justas peticiones o sinvergüenzura?


Las razones que esgrimen los dirigentes sindicales para exigir que los montos sean iguales a los de Escondida son tres: el aporte que representa Chuquicamata al Estado, el apoyo a la administración cuando se necesitaba reducir costos, y la similitud de funciones entre una faena y otra; además de justificar sus peticiones en las duras condiciones laborales en las que se desempeñan.

Chuqui: las cifras que contrastan las exigencias de los sindicatos
1. Aporte de Codelco al EstadoLos trabajadores han señalado que Codelco es la empresa que más aporta al fisco, lo que es cierto si se tiene en cuenta que la minera estatal entregó US$ 9.215 millones como excedentes en 2006, US$ 8.451 millones en 2007 y US$ 4.968 millones el año pasado, lo que la transformó en la mayor aportante individual en esos tres años.

Sin embargo, el actual proceso de negociación colectiva se refiere sólo a Chuquicamata, que no es precisamente el centro de trabajo que más aporta a Codelco. El año pasado, la mina más antigua de la corporación fue apenas la tercera con mayor ritmo de producción en toda la corporación, por detrás de El Teniente y Radomiro Tomic.

Chuquicamata muestra un bajón productivo: de su rajo se extrajeron 465 mil toneladas en 2007, que bajaron a 314 mil toneladas en 2008. Para colmo, su explotación superficial se cerrará en 2018, dando paso a una mina subterránea con menor producción a la actual.
2. Apoyo a la administración para rebajar costos
En los sindicatos explican que durante la crisis de los precios del cobre -y ante la urgencia de la empresa de reducir costos- los trabajadores hicieron grandes esfuerzos: reducciones de personal, no utilización de reemplazos y más horas trabajadas. "Todo sin pedir compensación", señala una fuente sindical.

Sin embargo, Chuquicamata es hoy una de las minas más caras de la corporación. Según el director del Centro de Minería de la Universidad Católica, Gustavo Lagos, presenta una sobredotación de entre 30 y 50% de su planilla, a lo que se suma que debe mantener instituciones como el Hospital del Cobre, lo que no sucede en ninguna otra división.

Además, cuando a comienzos de año la administración de Codelco intentó negociar con los trabajadores la ampliación de la jornada laboral de 8 a doce horas diarias -compensado con más días libres-, éstos se negaron.
3. Similitud de funciones entre las faenasSi bien es cierto que en la mayoría de las faenas mineras las tareas son similares, las negociaciones colectivas no han finalizado todas con el mismo resultado para los trabajadores. Prueba de ello es que a mediados de año Codelco logró un contrato con los trabajadores de Andina -división de Codelco en que los operarios cumplen las mismas funciones que en Chuquicamata o Escondida- con bonos de $10 millones para cada trabajador, menos de lo que se les ofreció en Calama y que rechazaron.
4. Condiciones de trabajo
Los trabajadores de Chuquicamata han dicho que sus peticiones se justifican porque sus condiciones laborales son excepcionales: se desempeñan en altura, con bajísimas temperaturas y expuestos a enfermedades como la silicosis, por la inhalación de gases tóxicos. Sin embargo, en otros sectores de la economía -como las salmoneras- los pesqueros e incluso los efectivos policiales y de Aduana que trabajan en pasos fronterizos también están expuestos a estas condiciones, pero no tienen tratos especiales.


Lo anteriormente expuesto, corresponde a los planteamientos que realizados por los trabajadores, para justificar la alza salarial de 4,7%, el bono de 14 millones por trabajador, y la mantención de los beneficios propios pactados en contratos anteriores; para dejar la huelga y volver a trabajar.

Para mayor claridad; vale la pena introducir que hace pocos días atrás se rechazó con un 52% de las votaciones de los trabajadores; la proposición realizada por CODELCO, que consistía en un bono de 11.5 millones de pesos, más un ajuste salarial de un 3.8%; y un préstamo blando (sin intereses) de tres millones de pesos por trabajador, en un convenio de 36 meses de vigencia. En este mismo sentido; vale aclarar que tales propuestas tenían como fecha límite el mediodía del 31 de diciembre; por lo que al no firmarse el acuerdo, el bono de 11.5 millones se reduce a aproximadamente 5 millones de pesos (4.950.000 millones, repartidos en 2.650.000 millones por término de negociación y 2.300.000 millones por eficiencia operacional), ya que esos 6.5 millones restantes eran parte del paquete en caso de terminar el conflicto en la fecha y hora antes señalada (importante señalar que el r esto de los beneficios se mantienen).

Ya contextualizada la situación creo que es bueno analizar los fundamentos presentados por los trabajadores para reclamar y justificar el paro, publicados en “La Tercera”:
1. Importante aporte de Codelco al Estado:
Como se planteó en el análisis de contrastes; si bien el dinero que aporta Codelco es inmenso, convirtiéndose en una de las empresas que más aporta a nuestra nación; es bueno observar cuál es el aporte de cada mina que se subyuga a esta empresa estatal. Como vieron; a diferencia de “el teniente” y “Radomiro Tomic”, la mina de Chuquicamata ha bajado de 465 mil toneladas a 314 mil toneladas en el período 2007-2008; además de ser un “cheque con a fecha”, ya que al año 2018, será una mina subterránea, aportando menor producción que la actual. En virtud de lo anterior; los trabajadores tienen razón en decir que Codelco consta con los recursos, pero es válido preguntarse ¿Cuánto ha aportado Chuquicamata al total de Codelco? ¿Es proporcional lo que piden los trabajadores de Chuquicamata, a lo que producen en sí? Por otro lado; ¿Qué ocurrirá cuando estos trabajadores lleguen con una cantidad exacerbada de sueldo al año 2018, donde su producción caerá (debido al sistema que se adoptará)? ¿Acaso serán tan dignos de reclamar y realizar un paro para devolver la plata que se les pagará por un trabajo que no corresponde al trabajo realizado en el momento en el que se llegó a acuerdo?
2. Apoyo a la administración para bajar costos:En otro sentido; los trabajadores aducen que en período de crisis del cobre, sumado a las reducciones de personal, se tuvo que trabajar extra, sin pedir compensación por ello. Pero por otro lado, encontramos que rechazaron la ampliación de la jornada laboral de 8 a 12 horas (cantidad de horas que realiza cualquier trabajador en este país, incluso más; para evitar tal ampliación, se puede apelar a las condicione y exigencias de trabajo que se verán más adelante). Además se señala que no solo se debe financiar a los trabajadores, sino que el centro de minería esta con sobredotación de entre 30 y 50% de la planilla, además de sustentar instituciones como el hospital del cobre.
En este punto me salta una duda; si existe una importante sobredotación de personal en el centro de minería… ¿Qué dificulta su redistribución, o su reducción de personal?
3. Similitud de funciones en las faenas:En este aspecto, la información recogida nos señala que a mediados de año se llegó a un acuerdo con funcionarios de “andina” (división de Codelco, en que los funcionarios cumplen igual labor que en Chuquicamata y Escondida) por un monto de 10 millones de pesos, monto rechazado por los operarios de Chuquicamata. He aquí que tenemos que reconocer, que es lógico que los acuerdos se realicen en distintos montos (es propio de la esencia de nuestro país, es decir, fomentar las brechas salariales en cuanto a una misma labor); pero también debemos reflexionar y observar ¿Por qué los trabajadores de Andina, tomando en cuenta también sus condiciones laborales, los riesgos, y muchos temas en común con los funcionarios de Chuquicamata, aceptaron 10 millones y no aspiraron a más? ¿Será que hicieron una mala negociación?, Cosa que dudo, ya que detrás de éstas operaciones está la presencia de un cuerpo disciplinario asesor; o en buen Chileno: ¿los de Chuquicamata se están subiendo por el chorro?
4. Condiciones de trabajo: Se podría deducir que viene a ser el fundamento más poderoso para exigir éste aumento; en este punto, los trabajadores plantean que el estar en constante riesgo de enfermedades y lesiones (silicosis, por la inhalación de gases tóxicos; intoxicaciones, lesiones físicas, etc.), es justo que se les retribuya en parte tal sacrificio. Pero en la misma orientación, es válida la mención que se realiza en el análisis de los fundamentos de los trabajadores, que señala que tanto como los policías, los oficiales de pasos fronterizos, los salmoneros, y otros trabajadores que están en constante riesgo todos los días, con la diferencia que no son conocidos, producto de la poca difusión de sus labores.

Finalmente, es bueno reflexionar y preguntarse si es posible y si se debe permitir tal cantidad de sueldo, sueldo que cada año irá subiendo y subiendo, llegando hasta quién sabe qué cantidad. Esto no es más que una muestra de que si bien la paridad salarial entre hombres y mujeres mejora, una igualdad salarial entre personas que realizan mismas funciones sigue siendo distante y con gran brecha.
Esto debe, de una vez por todas, alertar a las autoridades, para que se tomen medidas en cuanto a este tipo de cosas, y así que los sueldos (por lo menos estatales) sean racionales y proporcionales a la funcionalidad y APORTE.
Como último aporte, me gustaría expresar que es INACEPTABLE que los profesores de éste país y la educación sufra de escases de recursos, y de sueldos bastante diferentes a los que reciben los profesores en colegios particulares, producto de la importancia que éstos tienen en la formación, educación y desempeño futuro de todos los chilenos; mientras que por otro lado, un conjunto de funcionarios gana perfectamente 10 veces más a cambio de explotar y dar riqueza a nuestro país. ¿Qué prevalecerá? ¿La riqueza de un país o la educación de éste, la que puede otorgar el doble de riqueza en caso de que sea de calidad?

1 comentario:

  1. Este sitio esta muy bueno pero segun mi conocimiento y punto de vista la informacion planteada carece de objetividad y centracion hacia el tema planteado.

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